Qué es - Diagnóstico En el embarazo y, principalmente durante el segundo y tercer trimestre, la demanda de hierro en la mujer aumenta para equilibrar la que es usada por el bebé. Este mineral es fundamental para que los glóbulos rojos puedan sostener los niveles adecuados de hemoglobina (proteína encargada de transportar el oxígeno en la sangre). Si los exámenes de laboratorio indican que existe una falta de hierro, podría tener ANEMIA. Si la alimentación no proporciona el hierro suficiente o las reservas en el organismo ya estaban al límite desde antes de quedar embarazada, podría tener predisposición a tener ANEMIA POR FALTA DE HIERRO. Por esto es fundamental conocer la propia situación tempranamente, para detectar una posible situación de riesgo. El médico podrá comprobar la disponibilidad de hierro desde antes de las primeras consultas prenatales, con un simple análisis de sangre. Por otro lado, no es extraño que una mujer sufra de anemia, sobre todo en edad reproductiva. Puede presentar anemia si tiene una alimentación baja en hierro, si no consume la cantidad adecuada de ácido fólico o vitamina B12, si lleva una alimentación baja en vitamina C (que ayuda a la absorción del hierro), si tiene menstruaciones muy abundantes o si padece talasemia, entre otros factores. Como dijimos, y particularmente durante el embarazo, el volumen sanguíneo de la madre aumenta para cubrir las necesidades de ella y el bebé: la concentración de los glóbulos rojos en la sangre tiende a reducirse y también disminuye la hemoglobina; entonces, aumentan las posibilidades de padecer anemia y se necesita hierro extra para el aumento de glóbulos rojos, para el bebé en desarrollo y la placenta. Síntomas Si la anemia es leve, puede ser que la embarazada no presente síntomas. No obstante, algunos síntomas pueden ser:
Alimentación adecuada Muchos alimentos ricos en hierro, deberán estar presentes en la dieta para que sea variada y equilibrada:
El hierro presente en la carne, los huevos y el pescado se procesa más fácilmente por el organismo, absorbiéndose aproximadamente el 25%. Su asimilación aumenta si luego de la ingesta de estos alimentos, se incorporan aquellos ricos en vitamina C (kiwi y cítricos). Si se consumen demasiada cantidad de alimentos o bebidas que impiden que el cuerpo absorba de forma adecuada el hierro, como productos lácteos, soja, café o té, es conveniente hacerlo una hora antes o dos horas después de haber consumido el alimento rico en hierro. Tratamiento
El médico podría recomendar tomar suplementos de hierro y ácido fólico o modificar los hábitos alimentarios. Es fundamental seguir sus recomendaciones. Con niveles bajos en hierro, puedes cansarte con mayor facilidad o sentirte más cansada. El embarazo, por sí mismo es cansador... por lo tanto, descansa todo lo posible y ante cualquier inquietud, no dudes en hacer la consulta! Los comentarios están cerrados.
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Noviembre 2024
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